Prince siempre fue reacio a mirar al pasado. Siempre tenía la mente puesta en el futuro, en otra canción, otro disco. Sin embargo, en 2015 accedió al fin a revisitar uno de sus discos más emblemáticos de su carrera. Cuando en 1984 salió a la venta "Purple Rain", el Prince más blanco, musicalmente hablando, estaba en la cima. Un disco enorme, no cabe duda, que con esta reedición supervisada por el artista hace un par de años, saca más brillo y jugo a unas canciones inmensas. Temas repletos de referencias a Dios, al amor y al sexo.
El inicio como de sermón de funeral de "Let's Go Crazy" te deja en estado de shock y, aunque debo reconocer que desde la muerte del artista no había vuelto a escuchar su música, las lágrimas surgieron con este corte y se prolongaron casi hasta el final. Muchos recuerdos, mucha vida encerrada en esos surcos. Y es que el valor que le demos a Prince nunca será suficiente. Su influencia está en todos lados, basta mirar todos los músicos que le han versionado.
El primer cd, son los 9 cortes de la versión original, pero con una producción sublime. "The Beautiful ones" demuestra lo gran cantante que era, "When Doves Cry" y "I would Die For U" lo gran compositor y "Darling Nikki" lo juguetón y provocador. Por este corte, Tipper Gore emprendió su cruzada contra el rock y creó su famosa pegatina del "Parental Advisory Explicit Lyrics". Un corte como "Purple Rain" estatuilla de Oscar incluido demuestra que Prince no tuvo rival como artista en los 80's. Prince era al rock y a la música pop en esa década, lo que Bowie en los setenta.
En el segundo cd tenemos 11 cortes nada más y nada menos inéditos, con tres cortes que superan los 10 minutos apabullantes. Es increíble imaginarse que "The Dance Electric" tenga 33 años y suene futurista. La emoción contenida en "Father's Song" te seca el alma, y piezas como "We Can Fuck" son esbozos brillantes de futuros cortes de Prince.
El tercer cd cuenta con una colección de golosinas si cabe aun más jugosa. Quince temas que son caras B de sencillos descatalogados, remixes matadores y versiones extendidas de temas conocidos y otros no tanto que harán las delicias del fan más completista. La edición más lujosa cuenta con un dvd en directo de la gira de 1985 con un Prince pletórico. Imprescindible.
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