La banda de Seattle regresa con un disco de título homónimo y del que podemos decir que lo peor es su horrorosa portada. A partir de ahí, los amantes del rock pueden estar contentos con el nuevo trabajo de Vedder & Co., una obra que los hace regresar, de cabeza, al sonido de sus primeros discos, mucho más rockeros y, quizá, influidos por el espíritu juvenil que entonces destilaba la banda.
Ahora esos retazos de juventud se han convertido en una rabia, para nada contenida, contra el sistema que les rodea, es decir, el presidente Bush y su “particular” política exterior. Pero no creas que todo acaba ahí. En el disco también cobran los republicanos, la actitud medioambiental, el uso de armas biológicas y un largo etcétera. Tras tres años de silencio discográfico, “Pearl Jam” es un puñetazo encima de la mesa con una mala leche descomunal. Y si eso se desprende de las letras, no menos transpiran las melodías, los riffs y los ritmos de unos temas (para ser más exactos trece) compactos y duros a partes iguales, y que suponen el regreso, por la puerta grande de una banda que empezaba a dar muestras de agotamiento. Una gran recuperación.
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