New Misery

Cullen Omori lo dejó con Smith Westerns hace un par de años, pero “New Misery” podría ser perfectamente el cuarto disco del extinto grupo norteamericano. Presenta las mismas filias y esas ganas de expandir el concepto del pop-rock psicodélico hasta el Olimpo. Cuenta Omori que se trata de un álbum de resaca post-depresión tras la separación de Smith Westerns; las ilusiones perdidas de un chaval de Chicago que soñaba con ser una estrella del rock. Ahora bien, el resultado no suena a derrota sino a todo lo contrario, una reivindicación llena de vida del aquí y ahora del imberbe músico estadounidense. “New Misery” es el disco que todo teenager bohemio enamorado de la purpurina y el glam etéreo debería escuchar mientras folla o toma drogas de diseño. Se trata de un festival lisérgico, bellísimo, con un gancho pop arrollador, que, partiendo de referentes añejos (Bowie, T-Rex, The Psychedelic Furs, Echo And The Bunnymen, Modern English), crea algo nuevo en esto de pop psicodélico. Un poco como hizo el nunca suficientemente valorado Luke Steele en The Sleepy Jackson.

La clave para dejar huella en un género tan manido es conseguir que el estilo se amolde a tu personalidad. Y eso es lo que hace Omori aquí. Solos de guitarra de juguete, arrebatos sinfónicos chicleteros, armonías vocales en falsete procedentes del más allá, teclados líquidos y un buen puñado de canciones (“Sour Silk”, “Synthetic Romance”, “Hey Girl”, “New Misery”) que hacen posible el milagro, raro de ver en la actualidad, de llevarte con su escucha a un mundo paralelo.Una fantasía pop coronada por la que quizás sea la mejor canción que vamos a escuchar este 2016, “Cinnamon”; cuatro minutos de felicidad en cápsula y el nuevo “I Melt With You”.