El cuarteto liderado por Dylan Baldi Cloud Nothings presenta la entrega más convencional y conformista de su carrera, situándose lejos de sus trabajos más aprovechables. Los norteamericanos firman un disco inocuo y reiterativo, además de atestado de vulgar indie-rock (con predilección por los 90) en donde los elementos del género desfilan sin llegar a hacer mella en ningún momento.
Son nueve cortes carentes de credibilidad, chispa y personalidad, acomodados bajo una pretendida capa de macarrismo y falsa violencia con la esperanza de que el invento cuele. Pero los pespuntes resultan demasiado evidentes, y en esta ocasión el conjunto se revela como artificial. La referencia no incluye ningún elemento capaz de hacerlo destacar por encima de las innumerables obras similares que ven la luz cada temporada, mientras que el contenido no pasa de apropiado para adolescentes enfadados y fácilmente impresionables. Para el resto y básicamente, un trago prescindible.
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