A propósito de Garfunkel

Si algo demostró "L´Antarctica" es que Ramón Rodríguez está pasando por su mejor etapa compositiva al frente de Madee. A eso, dejando de lado su debut junto a Ghoul´n´Ghosts, se le puede sumar desde ya este primer trabajo de su aventura "en solitario", que lleva madurando en directo hace meses. Ramón Rodríguez se ha dejado acompañar por una banda autodenominada Culovoladores (de la que forman parte ni más ni menos que miembros de Standstill o Sanpedro) para dar forma definitiva a once canciones de pop acústico que funcionan a modo de diario. No hace falta leer demasiado entre líneas para darse cuenta de que, parapetado tras su acústica y su suave registro vocal, Rodríguez resume pedazos de pura vida (amores, desamores, decepciones, amistad, paternidad...). A veces uno escucha y disfruta más o menos de algunas canciones, pero otras –y esa es una virtud de la sinceridad que destilan- las hace suyas ("Tú, Garfunkel", "Hundir la flota" –preciosa-, "Fuera complejos" o "Elena-na") y descubre cuánto tenemos en común las personas más allá de fobias, filias, vicios, virtudes, complejos y malas costumbres. En caso de que decidan hacerse con una copia de "A propósito de Garfunkel" háganse ya mismo con la edición especial en disco-libro. El particular trabajo del dibujante Martín Romero lo merece.