Wire, el tiempo de su parte
Conciertos / Wire

Wire, el tiempo de su parte

9 / 10
Javier Pulido — 08-10-2009
Empresa — I Am An Artist
Sala — Teatro Eslava, Madrid
Fotografía — Jorge Obón

Cuando el bajista Graham Lewis
se acerca al micro para musitar “This is Our time”, no sólo está presentando el
tema de “Read & Burn 03”
, también
está recordando  la máxima por la
que se han regido Wire durante sus más de tres décadas de carrera: sonar furiosamente
actuales, contemporáneos pero también rabiosos. Es un aviso para navegantes,
claro, de que no han venido a repasar el álbum de fotos de la abuela, aunque
alguna despistada del público les pida, en vano, “I am the fly” a las primeras
de cambio. En realidad, el grueso del repertorio en vivo de Wire está formado
por su material reciente, aunque apliquen a casi todo el setlist el barniz
incendiario y visceral de “Send”
.
Incluso la canción más pop que hayan firmado en los últimos años, “One of us”,
suena desgarradora en directo, aunque para ese momento ya te haya aplastado
contra el suelo la bestial base rítmica de “The agfers of Kodack” y “Comet” te
haya taladrado los oídos por culpa de un Robert Gotobed de mirada impasible y
ejecución marcial. Su directo es tan contundente que no te da tiempo a
acordarte de su primer material, por más que suenen “Lowdown” o “12 x U”. No te
arrepientes de haberles visto años atrás, porque probablemente nunca sonaron
tan rotundos. Ni siquiera echas una lagrimita por Bruce Gilbert, porque el
relevo que se han buscado para el directo, Margaret Fiedler, es otra bestia
parda, responsable junto a Newman de que incluso los temas con producción más melosa
como “The boiling boy” suenen tan amenazadores como, sí, contemporáneos. Siguen
teniendo el tiempo de su parte.

2 comentarios
  1. Al final no has tenido problemas para hacer la crónica. 😉

  2. That's 2 clever by half and 2x2 clever 4 me. Thnaks!

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.