Velada imperfecta
Conciertos / Primal Scream

Velada imperfecta

7 / 10
David Sabaté — 20-11-2010
Empresa — Razzmatazz
Sala — Razzmatazz 1, Barcelona
Fotografía — Hara Amorós

Definitivamente, los conciertos-homenaje a un disco, en los que se interpreta íntegramente dicho álbum, no son el mejor invento del mundo. Un elepé, por muy brillante que sea -y "Screamadelica”, sin duda, lo es-, puede funcionar de maravilla en el reproductor de tu salón; aunque ello no garantiza que deba ser así, también, en directo. Y es que los tempos, los altibajos y el ritmo interno de cualquier disco suelen maximizarse en vivo. A pesar de ello, era difícil no dejarse tentar por la traslación al escenario de un trabajo que, fusionando de forma magistral rock y música dance, marcaría un antes y un después en la carrera de la banda, replanteando de paso las relaciones entre rock y la cultura rave. El resultado fue desigual.

La noche se dividió en dos partes: una primera, de apenas cuarenta minutos, en la que Primal Scream repasaron en cadena algunos de sus mayores hits. Cayeron hasta tres temas de “XTRMNTR”, para quien esto firma, un disco a la altura del homenajeado (“Accelerator”, “Shoot Speed/Kill Light” y una “Swastika Eyes” algo domesticada); también las stonianas “Country Girl”, “Jailbird” y una eufórica “Rocks”, tras la que la banda se tomó un descanso de un cuarto de hora para regresar con lo prometido. La sureña “Movin’ On Up” sonó más clásica que nunca y la música de club hizo acto de presencia con “Slip Inside This House” y “Don’t Fight It, Feel It”, con corista gospel incluída, groove desbocado y unos graves imponentes. El bajón llegó con la concatenación de sus piezas más ambientales (“Damaged”, “I’m Comin’ Down”, “Shine Like Stars”), eternas, que remontaron algo con una desdibujada “Higher Than The Sun”. Quizá consciente de ello, el grupo dejó para el final dos bombas como “Loaded” (muy “Simpathy For The Devil”, con el desgarbado Bobby Gillespie maracas en mano y la sala entera cantando) y una festiva “Come Together”, que llenó incluso algunas tarimas de la sala con improvisadas gogós. Un buen clímax para una velada imperfecta.

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.