The Raveonettes

Ya estaba la sala llena, el público impaciente, reclamando con palmas la aparición de la pareja danesa, cuando uno de los promotores salía a leer un comunicado. Lamentándolo mucho, Sune Rose Wagner (guitarra y vocalista) no va a poder cantar, pues se ha dejado la voz en algún lado y no tiene otra de repuesto. A pesar de todo, The Raveonettes actuaron. Su compañera de trabajo Sharin Foo cantó todo el repertorio con grandes esfuerzos (tras el tercer tema, la rubia confesó que le iba a resultar muy dura la velada), y este incidente se notó e influyó en el devenir de la noche, por más que algunos apasionados de la banda demostraran su perenne satisfacción. El sector fustigador del fondo se atrevió a preguntar dónde escondían al que toca la pandereta, o por qué no llevan las voces grabadas, como lo demás. Lo cierto es que el concierto tardó en despegar, y no fue hasta el momento de su popular punteo de guitarra surf en “Love In A Trashcan” cuando Wagner y Foo se mostraron relajados. Quizá el hecho de que así fuera su primera actuación en Madrid también les intoxicó. Los temas “You Want The Candy” o el oscuro “Ally Walk With Me” de su cuarto disco “Lust Lust Lust”, fueron, con mucho, sus dos triunfos en una noche lluviosa en la que el caramelo se nos atragantó a muchos.