Energía, profesionalidad, entrega o humildad son algunas de las virtudes que Second e Izal evidenciaron sobre el escenario de la Casa de Cultura de Intxaurrondo con una maestría y una simpatía exquisita. Dos bandas jóvenes con un bagaje maduro (siete largos en el caso de Second, y dos LPs y un corto en el caso de Izal) para crear una noche inolvidable.
Ambos grupos inauguraron en Donostia una mini gira de tres días durante la que van a recorrer las tres capitales vascas, y hay que reconocer que el tándem funciona a la perfección. Unos expertos y entregados Second abren la velada montándonos en su "Montaña rusa" e inyectándonos adrenalina con bombas como "Antiyo", "2052" o "Las Serpientes".
Sus ganas sobre la tarima, y el cariño con que se dirigen a la audiencia, sólo pueden despertarle a uno ganas de sumarse a los desenfrenados bailes de Sean y arroparle en las líricas.
Eléctricas y sintes atómicos, batería atronadora, sólido bajista, coros vitales y unas letras que llegan a su climax cuando los murcianos nos trasladan a "Un rincón exquisito" y nos invitan a aullar con ellos eso de “…todo el Universo…”.
Pero aún queda más, porque en un rato conquista la escena Izal, los más esperados de la noche a juzgar por las guardias en primera fila. Y es entonces cuando nos invitan a una nueva fiesta con el reclamo de "Despedida o hambre", para tenernos ya estallando con el tercer tema: "Asuntos delicados". Con este grupo la alegría se apodera de esa batería maestra, esa eléctrica sutil, ese bajo imperativo, ese teclado discreto, pero omnipresente.
Estos cinco no se contentan con tener a todo el público saltando y cantando, sino que hacen lo propio sobre la tarima. De un lado para otro se divierten con unos instrumentos que manejan a la perfección mientras van ofreciendo joyas tan preciadas como "Jenna Fischer"-cuya interpretación en directo realmente impresiona- " Agujeros de Gusano", y "La Mujer de Verde" como broche de oro.
El pistoletazo de salida al fin de semana por Euskadi ha evidenciado las tablas de ambos en escena, pero sobre todo ha dejado clara la pasión con que estos músicos, que se lo pasan tan bien como el público en sus conciertos, presentan sus últimos trabajos a sus seguidores.
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