Noche old school
Conciertos / Satander Fest

Noche old school

9 / 10
Bobby Whistles — 15-01-2018
Empresa — SATANDER FEST
Fecha — 13 enero, 2018
Sala — Rock Beer The New
Fotografía — Mendigo Campurriano

Tras alejarse de los sonidos más extremos en su última edición, el Satander Fest volvía con más fuerza que nunca en este séptimo asalto. Y desde luego había ganas, porque la velada alcanzó cotas épicas. A pesar de la desapacible noche, el New presentaba una buena entrada y las ganas de fiesta se respiraban en el ambiente.

Llegados del País Vasco, Kamorräh fueron los encargados de abrir el festival y volaron la cabeza a más de uno. Su grindcore brutal nos dejó con la boca abierta, más si tenemos en cuenta que venían como trío, ya que su bajista no pudo acudir a la cita. Impresionante el despliegue sónico de la banda, que arrancó los primeros bailes de la noche.

Lapidated se cayeron del cartel en el último momento, pero una maniobra maestra de la organización nos permitió disfrutar de los también vascos Necrocake. Aunque hablamos de una banda de formación reciente, sus miembros son de sobra conocidos en la escena de Euskadi y mostraron una solidez a prueba de bombas encima del escenario. Su death metal de tinte americano es un híbrido entre la brutalidad de bandas como Suffocation, las estructuras de Immolation, y la mala baba y velocidad de Slayer. Gran descubrimiento.

Con Ras llegó el apocalipsis. Los de Tolosa traían la propuesta más festiva de la jornada. Su grindcore de la vieja escuela deja lugar también al hardcore y el punk. A estas alturas de la noche, las invasiones de escenario, los saltos sobre el público y los bailes eran continuos, como en aquellas memorables noches en salas míticas como el Up o el mismo New. Versión de “P.U.S. (Purulento urólogo sarnoso)” de los siempre reivindicables Machetazo para acabar y enfilamos la recta final empapados en sudor y cerveza.

Lead Coffin venían desde Sevilla y desde luego el viaje mereció la pena, para ellos y para nosotros. Un público entregadísimo arropó a los andaluces y gozó con su grindcore sin fisuras. La gente chocaba, rodaba por el suelo… Llegó la hora de despedirse y de allí no quería irse nadie. Un par de bises y versión de “Porno en acción” de La Polla para acabar el concierto. No se puede pedir más.

Es realmente esperanzador ver al público responder de esta manera a una propuesta que viene desde el underground más absoluto. Un éxito más para la gente del Satander Fest, que sigue arriesgando en sus eventos y ve recompensado su trabajo con noches inolvidables como esta. ¡Y que sean muchas más!

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.