Love Of Lesbian, desnudos metafóricos

No, ayer no hubieron disfraces, ni artificios salvo una camisa hawaiana hortera y unos confetis al final. Y Love Of Lesbian seguían siendo ellos mismos, pese a no enseñarnos pezones ni vestirse de guisantes. Habrá que ver cómo llegan al final de esta gira de presentación de “La noche eterna. Los días no vividos”, pero ayer en el Poble Espanyol solo hubo un despliegue sonoro excelente –contaron además con Ricky Falkner a la guitarra y teclados- y un ambiente de sonrisita tonta y entrega desde el primer minuto por parte del público de Barcelona, a quienes les suele costar entrar en calor. Abrieron con “Nadie por las calles”, en medio de una abarrotada plaza imagen y semejanza a cualquier otra de Castilla, y que hizo que nos sintiéramos como en las fiestas del pueblo, cerveza en mano y coreando algunas canciones convertidas ya en himnos, como “La niña imantada” o “Si salimos de esta”, tan adecuada en una jornada post-IVA.

En este clima de predisposición, las nuevas canciones –más lentas y difíciles a priori-, cuajaron sin fisuras y junto a los minimalistas movimientos de Santi Balmes provocaron escaladas de emoción, como “Oniria e insomia”, el último tema antes de los diversos bises. El primero de estos lo abrió “La noche eterna” y hay que reconocer que entre los balcones castellanos y los focos penetrando vaporosas nubes, gritar eso de “sigue su invasión/ por los aires, sigue su invasión/ y es constante”, tenía su qué. Y hubo más referencias políticas, como reinterpretar “El ectoplasta” en clave Pimpinela con voz de Rajoy y Angela Merkel. “Incendios de nieve”, “Noches reversibles”, “Maniobras de escapismo”, “Houston, tenemos un poema” o una charlestoniesca “Marlene, la vecina del ártico” sonaban una tras de otra y a nadie se le ocurrió mirar el reloj. Por supuesto, no faltó “Club de fans de John Boy” y un improvisado coreado masivo de “Los toros en la Wii”. Cerraron con “Algunas plantas” y con la bendición de un público hetereogéneo, que les ha visto crecer disco tras disco, y seguir haciendo –y muy bien-, lo que les place en cada momento. Esta gira promete, y mucho.