La Mala y Griffi desde otro prisma

Llenazo en la sala Sidecar (se quedó gente fuera) para ver cómo se las gasta la Mala Rodríguez en las distancias cortas. Acostumbrados a verla en escenarios grandes y festivales, la segunda edición de "Freestyle Sessions" era la ocasión ideal para comprobar si María podía desenvolverse con la misma soltura y aplomo que lo hace en los grandes marcos. Lo hizo. No importó que la acústica de la sala desluciera el set, tampoco que fuera martes y que el concierto siguiera un "guión especial" propio para la ocasión. La Mala tenía ganado al público antes de salir a escena. La audiencia masculina no dejó de piropearla: "María, vente cada día", gritaron en un sector. Griffi, aunque en segundo plano, también estuvo a la altura y hay que recordar que el capo de Del Palo ha firmado un gran año con la factura del segundo álbum de Chacho Brodas y esa galería de golosinas instrumentales llamada "Strictly Jabugo". Vayamos al concierto. La Mala fue a por faena desde el minuto uno y abrió con "Nanai". Continuó con "Déjame entrar" y "Tengo un trato" que Griffi redefinió instrumentalmente con ecos dub. Poco después hubo cambio de registro y se incorporó a escena la banda de las Freestyle Sessions, que la forman miembros de Refree (Raül Fernández a los teclados, Oriol Roca en la batería y el omnipresente Ricky Faulkner al bajo). Interpretaron varios temas de La Mala en un ejercicio de hip hop sui generis, que trazó puentes con el jazz, el funk y el rock. La voz de La Mala quedaba sepultada por momentos, pero el experimento ofreció intensidad y una visión del cancionero de la rapera andaluza muy sugerente. Que rueden el formato porque rompe esquemas y dejó un gran sabor de boca. Durante la noche se vio a La Mala a gusto. Invitó a una persona del público a improvisar en un tema, aunque también se pudo comprobar que no está acostumbrada a lidiar en entrañables ratoneras como el Sidecar, un lugar en el que es imposible controlar el acceso de cámaras: "Prohibido grabar, ¡parecéis chinos!", soltó medio en serio medio en broma. En el tramo final "Tirititi tirititero" fue de las más coreadas, adelantó un tema nuevo cuyo protagonismo recayó en la base de Griffi (un mutant funk prometedor) en la que ella se limitó a pronunciar una sola frase: "Mi amor donde te escondes". Antes de los bises puso el broche con "Caída Libre", una de sus preferidas, y una vibrante versión junto a la banda de "Te convierto", que sonó como un cañón. Esa noche también participaron en la fiesta Nueva Musas, proyecto de Anabellie Rivera y Dive Dibosso. El próximo 10 se celebrará una nueva Freestyle Session, otra gran oportunidad para ver el hip hop desde otro prisma.