Abrir para Isis debió suponer un honor para los barceloneses Uziel, quinteto que debuta en largo ya mismo y cuyo imaginario bebe tanto del hardcore extremo como del death metal más brutote. Los chicos cumplieron con su papel sobradamente, con los aspavientos justos y las ideas bastante claras. Asistir a una actuación de Christian Fennesz en un cartel como el de aquella noche no sorprendió ni a los fans más radicales de Isis. Eso sí, poca chicha hubo en su corta actuación que sólo levantaría el vuelo en sus minutos finales y a base de cargar las tintas en su cara más abrupta. Más acertado estuvo después acompañando a Ios de Aaron Turner con unos paisajes que nos remitieron al trabajo de Tribes Of Neurot completando el universo de Neurosis. Muy lejos de lo que estos nos ofrecieron años atrás se quedaron Isis. Aunque su actuación alcanzó por momentos una cotas de intensidad difícilmente equiparables en la actualidad, la riqueza y los matices (sí, los hay y muchos si saben buscarlos) de sus dos increíbles largos se perdieron por el camino. Es decir, los firmantes de "Oceanic" o "Celestial" sólo atenazaron nuestros sentidos cuando exprimieron al máximo sus minutos de pesadez monolítica, mientras que los lánguidos desarrollos con los que suelen introducirlos se perdieron en la nada. De ahí que nos recordasen más a Mogwai, manteniéndonos en tensión hasta el siguiente estallido, que a los Isis que descubrimos en estudio.
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.