En la segunda fecha de su nueva gira los granadinos Elastic Band presentaban su esperado disco “M oo D” (Chesapick, 11), con el principal atractivo de comprobar cómo el dúo formado por Pablo Román y María Sánchez defendería sobre el escenario la amalgama de capas flexibles y fascinantes que, entre meritoria experimentación, proclama orgulloso el álbum. Con el apoyo de batería adicional para el directo y un buen número de (poco meritorias) bases pregrabadas, el peso de la actuación recayó indiscriminadamente sobre el eléctrico vocalista y contrastado frontman y sus siempre llamativos instrumentos. Sin embargo, la pericia y los medios necesarios para superar las limitaciones que ofrece el escenario frente al estudio y desarrollar así con garantías el ambicioso ideólogo mostrado en plástico resultaron insuficientes. A cambio el trío ofertó un concierto divertido, festivo y tremendamente efectista, con la reivindicación de texturas setenteras y un aspecto vintage siempre presente. Una escenificación pretendidamente circense, de vistosa animación y abarrotada de poses, bajadas del escenario y guiños hacia un público con ganas de pasarlo bien. Un objetivo conseguido gracias a temas como “Giving Advice”, “Not There” o “Sixx”, e infalibles recuperaciones de su debut como “A Little Bit Of Lovin”, “My Right Time” o “More!!! (Body)”, aunque para ello sacrificasen rigor interpretativo con la consiguiente carencia de un sonido más compacto y trabajado. Los extras terminaron por convertir la sala en una desinhibida verbena, cerrando una hora de concierto que tampoco demandaba mayor duración y en la que la aptitud de los músicos no evitó un comienzo de tour titubeante, con destellos aún inconexos que evidenciaron una falta de solidez y complicidad que seguramente será remediada a golpe de actuaciones.
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