El Festival de les Arts se estrena en Valencia con 22.000 asistentes
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El Festival de les Arts se estrena en Valencia con 22.000 asistentes

8 / 10
Ana López — 09-06-2015
Fecha — 05 junio, 2015
Fotografía — Liberto Peiró

Con cerca de 30 grados a la sombra y el sol en todo lo alto daba comienzo la I edición del Festival de les Arts. La primera en salir a escena Nuria Graham, una voz dulce acompañada de su guitarra que apenas lleva dos años en el mundillo. Aunque fueron pocos los que apreciaron su talento y es que la temperatura a las tres de la tarde no invitaba mucho a escuchar ningún concierto. Lo mismo le pasó a Mishima y La Bien Querida, dos bandas que solo los más adeptos oyeron, bailaron y disfrutaron con cerveza en mano. Sobre las seis de la tarde llegó el turno de León Benavente, los veteranos congregaron al mayor público hasta el momento. Buena voz, buenos temas, buena acústica, el conjunto perfecto para que los asistentes corearan sin parar temas como “Ánimo Valiente”, “Ser Brigada” o “La Palabra”.

Cada vez el ambiente en el recinto diseñado por Calatrava era más el de festival, la gente se iba dejando ver y se agrupaba frente al escenario principal, ubicado en el interior de la piscina principal de la Ciudad de las Artes. Todo para recibir a los catalanes Dorian, encargados de inaugurar este espacio. Sus canciones fueron más lentas de lo habitual, con un sonido un tanto distorsionado quizás por la amplitud del lugar, quizás por no estar del todo afinados. A pesar de todo ello sus canciones conquistaron a los presentes desde el primer momento, algo que no era para menos al tratarse de sus temas de siempre recopilados en su último álbum. El sol iba cayendo y aumentaba cada vez más la afluencia mientras Triángulo de Amor Bizarro desplegaba todo su arsenal musical y luego Betunizer (sustituyendo al Hinds por enfermedad) hacían lo propio, dándole al festival una energía que hasta el momento no se percibía.

Dejando a un lado la música fue el momento de dar una vuelta por el recinto y descubrir la zona dedicada a los artistas de la brocha, de los pespuntes y demás artículos artesanos. A su lado el tan aclamado “Foodie Market” donde más de diez locales de Valencia estaban listos para saciar el apetito de miles de personas, muchos hicieron cola durante más de una hora para poder comer un taco, un perrito caliente o una hamburguesa. Todo de autor por supuesto. De fondo, amenizando la cena tocaban los británicos Everything Everything, quienes aunque al principio no tuvieron una buena acogida fueron canción a canción atrayendo a más gente. Y es que su versatilidad en cuanto a sus estilos - fusión entre pop y rock alternativo – cautivaron a medida que iban poniendo en escena su nuevo disco y algunos de sus temas más clásicos. Mientras que el tan esperado concierto de Second, dejó mucho que desear y pasó prácticamente desapercibido.

Supersubmarina

Supersubmarina

Y llegó el momento de Supersubmarina, quienes decidieron abrir con sus canciones más conocidas entre las que se encontró “Ana” y su tradicional guiño en su letra hacía la ciudad donde se encuentran en este caso “Valencia empezó arder”. Para ellos la acústica jugó a su favor logrando retener a los presentes durante la hora y media que duró el concierto. Los andaluces hicieron sombra a los artistas de los otros dos escenarios como Bigott. Para terminar este primer día, The Sounds, cierto es que su vocalista tiene un buen chorro de voz pero en ningún momento fue lo esperado, dejaron constancia que para nada se merecieron ser cabeza de cartel. A pesar de sus melodías que invitan al baile y son pegadizas, el público se llevó un mal sabor de boca a casa a última hora.[/caption]

El sábado estuvo también envuelto en “el caloret” valenciano y bien lo notaron Joan Miquel Oliver y los valencianos Lyann a quien solo unos cuántos hicieron el esfuerzo de acercarse a escuchar. El escenario principal se inauguró esta vez pasadas las cinco de la tarde con el toledano Jero Romero y su indie-pop. Y del principal de nuevo a uno de los secundarios de la mano de Carlos Sadness de quien pocas quejas pueden haber. Sobre las siete de la tarde, uno de los más esperados, todos querían ver al grupo del momento, todos querían ver a Izal. “Arrimate, arrimate, arrimate...” así comenzaban los madrileños que escogieron muy bien su primer tema para arrejuntar tanto a los que llegaban como a los que ya estaban. Tras los “Asuntos Delicados”, se sucedieron muchos de sus éxitos como “Hambre”, “La mujer de Verde” o “Que bien”, todos muy bien hilados por su cantante. Cierto que son los artistas del momento, que tienen miles de seguidores y que llenaron casi en su totalidad el escenario principal, pero la realidad es que aún les queda mucho por aprender en la puesta en escena.

Lori Meyers

Lori Meyers

La final de la Champions le restó público a Delorean y Anni B. Sweet, y es que el fútbol no tiene rival cuando se trata de un partido de tal calibre, la organización a petición de los asistentes tuvo que poner una pantalla gigante para que muchos no dejaran de lado los conciertos. Las colas en el “Foodie Market” se repetieron mientras la gente esperaba a Lori Meyers. La verdad que los granadinos hicieron una buena presentación de su álbum más reciente, pero lo más demandado a gritos eran sus dos temas estrella “Mi realidad” o “Emborracharme”, ambos elegidos para cerrar el concierto. La Habitación Roja sigue celebrando su 20 aniversario con sets de grandes éxitos impecablemente ejecutados para acabar con Jorge llevado en volandas por la multitud. Is Tropical fueron los encargados de cerrar el escenario Coolway con una magnífica acústica pero sin llegar a conectar. Mientras que los británicos The Wombats ponían con su rock resultón y facilón -tan habitual en este tipo de festivales- fin casi a las tres de la mañana al Festival de les Arts.

La Habitación Roja

La Habitación Roja

Fueron en total dos días en los que la Ciudad de las Artes y las Ciencias recibió a más de 20.000 personas – 22.000 según los datos oficiales de la organización – en una primera edición de un evento que pretende consolidarse en el tiempo en Valencia. Entre sus asistentes había de todo, pero mayormente las edades oscilaban entre los 20 y 30 años, para quienes estaban enfocados la mayor parte de los grupos que formaban parte del cartel. En cuanto a la procedencía, casi todos eran de Valencia y alrededores, al no tener zona de acampada no había muchas posibilidades de que vinieran personas de otros lugares. De la zona vip, poco que decir, buenos precios, buenas vistas y poca sombra. Esperemos que continúe siendo sobre el mismo escenario, eso sí, tendrán que buscar una solución al problema del calor porque actuar sobre las tres de la tarde en junio es una tortura para músicos y público. Quizás la solución pase por repartir los grupos integrando la jornada ¿Pro? en el festival o no congregar a tantos grupos.

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