Si durante la mayoría del curso pasado las noticias provenientes de Delorean llegaron a cuentagotas, los últimos meses han sido frenéticos, una vez roto el silencio post ‘Subiza’ (2010). Primero, con el magnífico remix de ‘Beth/Rest’ de Bon Iver que firmó Igor Escudero (batería de la banda) y que casi consiguió llevarse el concurso que lanzó el propio Vernon. Y ya después, con el anuncio de Mushroom Pillow de que tendríamos nuevo disco del grupo en 2013, la confirmación de las primeras fechas en directo y un supuesto hackeo a su cuenta oficial de tuiter por una joven rusa (?) durante la semana pasada.
Ahora, y como reza el nombre de su recuperada cuenta, ‘Delorean Is Back’. Y para celebrarlo, una cita ineludible dentro del recomendable ciclo Pop&Dance en la céntrica Joy Eslava en el que el la banda daba el pistoletazo de salida al nuevo año.
Un concierto en el que Delorean aprovecharon a presentar tres temas hasta ahora inéditos. Para suerte de los fans, el descanso que se ha tomado la banda desde su último trabajo no ha significado un punto y final. Todo lo contrario. Las nuevas canciones son un alarde continuista del sonido que les ha reportado tan buenas críticas aquí y en el extranjero, fieles al pop hedonista y electrónico marca de la casa y coqueteando con los medios tiempos.
Quizá por eso, el show pecó de repetitivo en ciertos puntos. Durante una hora, escasa para el precio, el cuarteto vasco jugó a repartir una de cal y una de arena. ‘Real Love’, precedida de una espacial intro instrumental que abrió la velada, ‘Grow’ o ‘Seasun’ sonaron inmensas, moviendo a un público no demasiado caluroso de por sí. Sin embargo, faltó algo más de chispa, un punto extra de carburante para someternos al desenfreno, incluido el agridulce cierre con ‘Deli’, que no terminó de despegar. La buena noticia es que Delorean a medio gas siguen ganando partidos, aun sin un juego brillante. La mala es que, con una sala repleta y ansiosa por verles, el cuarteto desaprovechó la oportunidad de firmar un concierto del que hablar durante unos días.
Un concierto que dejó a los seguidores de lo más indiferentes. Estuve allí y una vez más, salí del concierto decepcionada.