Mi experiencia lesbiana con la soledad

En "Mi experiencia lesbiana con la soledad" la dibujante japonesa Kabi Nagata cuenta, efectivamente, cómo hace el amor por primera vez con otra mujer. La obra cumple, por ese lado, lo que anuncia el llamativo título. Y, sin embargo, el sexo supone tan solamente una parte de la foto que la autora plantea con un tono abiertamente desenfadado y amargamente cómico. Más allá de sus primeros y torpes avances sexuales, Nagata cuenta con una sinceridad y una crudeza que quizás no estamos acostumbrados a ver en un manga su batalla contra la depresión y sus inseguridades, así como los efectos que tiene sentir que no encajas en una sociedad tan estricta y cuadriculada como la japonesa.

Estando acostumbrados a localizar la honestidad brutal del slice of life en Occidente y en manos de autoras como Julie Doucet, Phoebe Gloeckner o Alison Bechdel, el estilo de influencia chibi y aspecto inofensivo de Nagata supone, como mínimo, una sorpresa. La refrescante honestidad con la que la mangaka asume sus propias taras o relata sus encuentros sexuales con escorts viene salpicada, además, por unas gotas de humor que alivian la carga dramática pero no la anulan. Esto permite pasear de manera entretenida y hasta simpática por las oscuridades de la dibujante, que despeja los nubarrones de su complicada situación jugando a explotar su propio ridículo y convierte su salida del armario y la búsqueda de un camino propio en un relato tan entretenido como necesario.