Imprescindibles de Oriol Estrada: de Dragon Ball al metal extremo
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Imprescindibles de Oriol Estrada: de Dragon Ball al metal extremo

Redacción — 03-02-2017

Oriol Estrada ha sido músico de metal (The Bleeding Sun) y crítico musical (Hell Awaits), pero sobre todo es uno de los mayores especialistas en Dragon Ball de nuestro país. Ahora publica el libro Songokumanía (Ediciones Xandri, 16), que también existe en formato documental. Aprovechando la ocasión le obligamos a elegir sus cinco episodios favoritos de la serie de Akira Toriyama y a quedarse con sus diez álbumes de metal imprescindibles.

DRAGON BALL

Los cinco de Dragon Ball

Hay muchos episodios para enmarcar de Dragon Ball, especialmente de los primeros episodios, que me quedaría casi con todos. Y si bien a día de hoy muchos nos hemos desencantado un poco con Dragon Ball Z, lo cierto es que en su momento tuvo grandes momentazos que nos dejaron pegados a la pantalla.

El primer episodio
Porque fue el descubrimiento, porque era uno de esos inicios de aventura que te atrapan enseguida, con ese niño extraño con una fuerza increíble. Todo era nuevo, esos bosques y montañas redondeadas, casas de estilo chino… era como ver una película de kung-fu en dibujos, pero con ese punto tecnológico futurista que aportaba Bulma.

El primer deseo
El inicio es prometedor, pero todos queremos ver un buen final de aventura, y este no pudo ser mejor. Pilaf, tan ridículo pero temible a la vez (al menos por entonces), la aparición de Shenron que se salda hilarantemente con Oolong pidiendo unas bragas. Además, con ese giro de guión de Son Goku transformándose en simio gigante.

El crossover con Dr. Slump
Probablemente no sea de los mejores episodios, pero siendo fan de ambas series, que se encontrasen ambos personajes era uno de esos “eventos” especiales. Además formaba parte de una de esas grandes sagas, la del Ejército de la Cinta Roja, con ese mítico General Blue.

La muerte de Son Goku
Probablemente a muchos no les pilló por sorpresa, ya que por esa época el tráfico de fotocopias de Dragon Ball hacía que corriesen spoilers como la pólvora, pero que apenas empezar esa nueva y esperada serie, Dragon Ball Z, se carguen a Son Goku, fue todo un shock. De hecho, nos quedamos tan huérfanos que Toriyama no pudo dejarle marchar de verdad y sustituirle por Son Gohan como parece que pretendía.

La transformación en superguerrero
Probablemente de los momentos más tensos y espectaculares de Dragon Ball Z, y que cambió para siempre la serie (no necesariamente a mejor). Algunos ya sabíamos que iba a ocurrir algo así (de nuevo, por las fotocopias), pero no dejaba de ser un momento muy emocionante y sorprendente… que además ponía punto y final a la eterna batalla contra Freezer (que ya cansaba).

Diez discos de metal imprescindibles

Estos no son necesariamente los diez mejores discos de metal de la historia. Intentar decidir algo así haría que me estallara la cabeza. Pero sí que son diez discos que a nivel personal han sido importantes y han marcado mis gustos musicales. Y muchos se han quedado fuera, como Pantera, Slipknot, Sepultura, Cradle of Filth, Moonspell, Snapcase, Gorefest y varias bandas japonesas como Malice Mizer

METALLICA
Metallica (Black Album)
1991

Black Album fue una revelación cuando tenía once años, llegué a escucharlo a través de mi hermano. No es Master Of Puppets, pero es un disco tremendo en muchos aspectos, y si llevó el metal al mainstream, para mí hizo que terminara decidiendo que esto de las guitarras distorsionadas era lo mío. De hecho, no tardaría ni dos segundos en empezar a escuchar los otros discos de Metallica, y que acabase convirtiéndose en mi grupo favorito.

MEGADETH
Rust In Peace
1990

Una vez has entrado, y de lleno, en Metallica, tarde o temprano tienes que cruzarte con su ex-miembro más ilustre y polémico, y con un disco casi contemporáneo al Black Album, pero con un resultado muy distinto. El speed metal de Mustaine y compañía en Rust In Peace es hipnótico. Temas como Hangar 18 o Take No Prisoners te dejan con la boca abierta. Y con ellos descubrí que se podía ser trallero y virtuoso a la vez.

MISFITS
Earth AD
1983

No lo escondo. Conocí a Misfits a través de las versiones de Metallica, pero fueron todo un descubrimiento, y Earth AD un discazo. No es que no hubiese escuchado punk o hardcore antes, pero este álbum me abrió un poco más la mente para escuchar música más directa, visceral y… guarra (en el buen sentido). Además, tenían todo el componente estético de la propia banda, el artwork y sus letras, así que cuando sacaron American Psycho, mi yo cinéfilo no pudo hacer más que dar saltos de alegría.

BLACK SABBATH
Paranoid
1970

Descubrí a Black Sabbath por un recopilatorio de Ozzy Osbourne que me regalaron, y fue justo cuando empezaba a aprender a tocar el bajo. Varias de las canciones de este disco se convirtieron en mis lecciones y prácticas, definiendo bastante el estilo con el que empecé a tocar. Paranoid fue de las primeras canciones de mi primer grupo. ¿Qué mejor que empezar con los padres de todo esto para formarse?

EMPEROR
Anthems To The Welkin At Dusk
1997

En realidad empecé a adentrarme en el mundo del metal extremo con discos como Dusk And Her Embrace de Cradle Of Filth y Irreligious de Moonspell, pero la intro de este disco y su segundo tema, Ye Entrancemperium, me llevaron a un nuevo mundo, a ese wall of sound, una intensidad, energía y oscuridad que no conocía.

DARKTHRONE
A Blaze In The Northern Sky
1992

Y con ellos, descubrí la otra cara del black metal, o la única para muchos. Se puede transmitir esa oscuridad, esa atmósfera lúgubre de forma mucho más simple, rozando incluso el punk. Y lo mejor de todo, descubrir luego lo cachondos que son los miembros del grupo en realidad, tras esa imagen de true blackmetaleros.

OPETH
Morningrise
1996

Me pusieron su disco Still Life en un viaje en coche y aluciné, pero cuando terminó me pusieron Morningrise, y cuando sonó Advent, abrí los ojos como platos, especialmente con el sonido de bajo. Una vez más, descubría un grupo potente, extremo, pero con una técnica espectacular. Y el resto de Opeth, ya es historia.

IRON MAIDEN
Piece Of Mind
1983

En realidad, el primer disco suyo que escuché fue The Number Of The Beast, y me gustaba. Pero fue realmente con Piece Of Mind cuando descubrí que me podían gustar Iron Maiden de verdad, a pesar de que lo mío era el metal extremo.

MACHINE HEAD
The More Things Change… The More They Stay The Same
1996

Uno de esos discos con los que alucinas, y gracias a él descubres Burn My Eyes y quizás alucinas más. Pantera había llevado el thrash metal a otro nivel (¿groove metal?), pero Machine Head le dieron otra vuelta de tuerca, especialmente con una producción que junto al Roots de Sepultura pondría los cimientos del nu-metal.

KILLSWITCH ENGAGE
Alive? Or Just Breathing?
2002

Cuando ya llevas muchos años escuchando metal, y varios escribiendo sobre ello, cuesta un poco más que una banda te sorprenda, y Killswitch Engage consiguieron hacerlo. No eran los primeros metalheads en utilizar estribillos con voz limpia pegadizos (¿Fear Factory?), pero esa mezcla de hardcore y el sonido del death melódico sueco a la In Flames sonaba nuevo y muy, muy fresco. Y pum, nace el metalcore del siglo XXI.

 

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