10 años de Bidehuts: Ser “indie” era esto
Especiales / Lisabö ...

10 años de Bidehuts: Ser “indie” era esto

Antton Iturbe — 07-02-2017
Empresa — Bidehuts
Fotografía — Bidehuts

Desgastado, vacío y banal, el término “indie” ha pasado de ser motivo de orgullo a producir rechazo y vergüenza ajena. Convertido en mera etiqueta comercial, blanca, amigable y con un punto elitista , lo mismo sirve para vender cervezas que para promocionar el turismo. Bajo su acogedor paraguas, se cobijan una serie de bandas, convencidas en su gran mayoría de que todo se reduce a vestir la estética adecuada y a producir canciones en serie, cortadas bajo el mismo patrón milimétrico. Vacías, inofensivas, insultantemente conservadoras e inmensamente aburridas.

Pero el décimo aniversario de Bidehuts, con su insobornable actitud y su pujante catálogo, nos recuerda que otro tiempo existió, que “indie” viene de independiente, de que tú crées tus propias reglas. Así lo creyeron en 2007 cuando crearon el colectivo y asi lo lleguen creyendo a día de hoy, tal y como nos cuenta Eneko Aranzasti, batería de Lisabö (foto inferior), convertido en eventual portavoz del colectivo para este pequeño repaso de su historia.

Como en tantos otros ejemplos similares, Bidehuts surgió de una necesidad puntual para terminar conviriténdose en el eje de actividad de sus integrantes. Así lo recuerda Eneko: “Nuestra idea inicial era simplemente la de publicar un single compartido entre Lisabö e Inoreneroni. Era algo que veníamos barruntando desde nuestros tiempos en Metak y que, al cerrarse este sello en 2006, decidimos ya poner en marcha. Ahora puede parecer una tontería, ya que aunque se venden muchos menos discos, hay mayor libertad de formatos y de modos de edición. Pero en aquel momento un single compartido en vinilo era algo que algunas tiendas y distribuidoras miraban con recelo o directamente no te aceptaban. Por lo tanto, era algo que teníamos que hacer por nuestra cuenta y riesgo, y ese modo de operar fue el que impulsó el nacimiento de Bidehuts y el espiritu que nos ha guiado hasta hoy. En el fondo la forma de trabajar de Lisabö siempre ha sido muy independiente y muy autónoma, y llevábamos tiempo sintiendo que los formatos y canales habituales nos ponían demasiados límites. Necesitábamos un nuevo medio para hacer las cosas a nuestra manera y Bidehuts respondió a esa necesidad.”

Su paso por Esan Ozenki/Metak fue un periodo de aprendizaje del que guardan muy buenos recuerdos, pero Lisabö necesitaban ir un paso más allá: “Muchas veces nos han dicho que solo nos falta la máquina de prensar vinilos para ser ya del todo independientes, ja, ja. Lo cierto es que en Bidehuts hemos podido desarrollar pleanamente esa libertad que tanto apreciamos.”

Una libertad también deseada por el resto de músicos que conformaron el germen y la primera hornada de publicaciones de Bidehuts: Ineroneroni (foto inferior, por J. A. Areta Goñi "Juxe"), Hotel y Anari (foto de cabecera). “Para Lisabö fue un paso natural, por ese modo nuestro de funcionar, y aunque no puedo hablar por ellos, creo que para el resto también fue así. Inoren tenían tan claro como nosotros que el famoso single debía salir de esta manera. La asociación entre nosotros surgió de nuestras propias relaciones personales. Nos preguntan muchas veces qué hay que hacer para entrar en Bidehuts y no hay una respuesta, no hay proceso de selección ni una política de “fichajes”, tiene que surgir de manera espontanea y natural. Si te fijas, hay un hilo conductor de colaboración artística y de amistad entre todas las referencias de Bidehuts y esa es la clave.” Eneko lo tiene claro, y aunque el ábanico de estilos es muy amplio hay una esencia común que liga todas estas propuestas: “La actitud. El deseo de libertad creativa y de autogestión y sobre todo, la pasión por la música.”

Pero esa libertad tan buscada y amada se debe trabajar día a día y exige escuchar y empatizar con tus compañeros para que sea verdaderamente compartida: “A veces se dan situaciones extrañas siendo miembro de Bidehuts, porque tienes que mantener dos caras diferentes, la de tu grupo y la del colectivo. Bidehuts son los grupos y los grupos son Bidehuts. En una reunión puedes hablar en nombre de tu grupo pero al mismo tiempo eres Bidehuts y sientes una responsabilidad colectiva.” Cuando le pregunto si han recibido peticiones de entrada en el proyecto me contesta afirmativamente y es ahí cuando Bidehuts muestra su cara sin tapujos ni medias tintas : “En esos caso les contamos lo que te acabo de decir, que esto no es un sello, que el disco que saques es tuyo. Te lo pagas tú. Yo te ayudaré en la medida de mis posibilidades y de mi disponibilidad pero es tu pelea. Somos un catálogo que ha sacado 39 referencias y que a día de hoy y después de mucho trabajo ofrece un distribuidor y una promoción mínima a cada uno de esas referencias. Y eso es todo.
Podríamos decir que damos una cierta protección, pero cuando contamos a la gente cómo funciona esto realmente, muchos se echan para atrás, porque tienen el esquema de un sello tradicional en mente, con sus empleados, sus oficinas y sus contactos entre las agencias de promoción. Bidehuts sale adelante por el trabajo de los grupos que lo forman, si no estaría muerto.“

Trabajo constante, oculto, a veces ingrato pero lleno de enormes recompensas : “Lo que más me gusta de Bidehuts, y al mismo tiempo lo que resulta verdaderamente agotador es que tomamos todas las decisiones entre todos, sentados a una mesa. Para mí, eso es esencial. Es muy complicado y cansa muchísimo pero creo en ello. A lo mejor dentro de dos años te digo lo contrario pero para mí hacer las cosas así es primordial. Resulta muy enriquecedor porque cada grupo debe poner mucho de su parte. Exige ser generoso en muchas ocasiones, aprender a ponerte en la piel del otro y pensar en el bien del resto de integrantes del proyecto. Tú vas con tu disco, en el que has invertido mucho tiempo, esfuerzo y dinero y quieres lo mejor para él pero tienes que mirar también al colectivo. Somos independientes sí, pero siempre dentro de un colectivo. Esa es la clave. Al mismo tiempo, no atamos a nadie a que tenga que hacerlo todo dentro de Bidehuts. Aquí no hay contratos, ni clausulas, ni se firma nada”.

El nivel de compromiso es el que asume conscientemente cada uno, porque lo siente así y porque cree en las bases del proyecto. Así se construye un proyecto “indie”, no nos engañemos. Lo que nos venden hoy no es más que una estrategia de marketing, sin alma ni contenido, que nació ya agotada e incapaz de aportar absolutamente nada. La verdad artística se cocina a fuego lento, en la intimidad y sin mirar al mercado: ”Nunca hubiera creído que llegaríamos a cumplir 10 años y a sacar 39 referencias. No teníamos ninguna expectativa ni objetivo más allá de sacar ese famoso single, que luego, curiosamente, resulta que se convirtió en la 6ª referencia. Hemos salido adelante paso a paso y tomando siempre nuestras propias decisiones (buenas y malas), que a veces me han gustado y a veces no. No tengo ni idea de donde estaremos dentro de 10 años ni es algo que nos planteemos, simplemente seguiremos en esa misma dinámica diaria. No hay un ritmo de edición prefijado. El ritmo lo marcan los propios grupos con su actividad. Si en todo el año sale una sola referencia, pues así será. Nuestra mejor arma es que no hay empleados a los que hay que pagar. A día de hoy solo disponemos de un pequeño local para almacenar los discos y gestionar la web y ya está, ese es nuestro único gasto compartido. De hecho al principio no teníamos ni eso y mi propio dormitorio sirvió de almacén durante una temporada.”

Con todo ello, Bidehuts termina siendo un proyecto casi sin referencias comparables: “A botepronto, entre las cercanas están, obviamente, Esan Ozenki y Metak y entre las de fuera, quizá Dischord. Pero es cierto que hay una diferencia clara con todas ellas, y es que en aquellas siempre existe una cabeza visible o una estructura. En nuesto caso, en cambio, no hay nada, los propios grupos son la estructura del proyecto. En el fondo, no conozco otro proyecto como el nuestro, probablemente los haya pero no los conozco. Esa imagen de todos los miembros de Bidehuts discutiendo alrededor de una mesa no la puedo visualizar en ningún otro sitio dentro de la industria musical. Tenemos más en común con el modo de operar de un Gaztetxe que con un sello tradicional, y en ese sentido Bonberenea o Psylocibenea podrían ser realmente referentes comparables a nosotros”.

Pero Bidehuts sí puede ser, o de hecho es, fuente de inspiración para otros: “Aunque suene un poco pretencioso y hablando desde mi perspectiva personal dentro de Lisabö, yo siento que sí lo hemos sido. Aunque también es cierto que se menciona mucho a Lisabö y a Bidehuts por ahí sin saber de qué se está hablando y sin conocer realmente lo que hay detrás ni el modo en que funcionamos. Por ello, esas declaraciones de admiración me producen a veces ciertas reservas. Hay gente que luego se ha llevado grandes decepciones cuando ha visto que las cosas por dentro no son tan “guays”. Para tomar decisiones en Bidehuts no discutes con un empleado del sello, discutes con un amigo y un músico al que admiras y a veces no es agradable, ni tienes ninguna gana de hacerlo. Necesitas energia, paciencia y compromiso, no se reduce a tocar y vestir de cierta manera.”

Así, y como ocurría hace 10 años con aquel single, los planes de Bidehuts a día de hoy no van más allá de la fiesta que anuncian para el próximo 18 de Febrero en LeBukowski. Una celebración entre amigos, a cuya invitación se puede acceder de forma gratuita desde la web del bar, con un pequeño lunch, un concierto de Audience y una sesión DJ a cargo de Joseba Irazoki (foto inferior por Les deux pieds dans la fosse) y Aida de Jupiter Jon.
Y es que a nivel de edición, no hay absolutamente nada planeado. Eneko comenta que es posible que alguna de las bandas tenga algo en mente (no es el caso de Lisabö, de cualquier forma) pero, aunque lo supiera, tampoco podría desvelarlo sin su permiso. “De todas formas solo nos falta una referencia para llegar a 40, sería una pena quedarnos aquí…”

 

>> Página siguiente...

Lo siento, debes estar para publicar un comentario.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.