Te descubrimos detalles sobre el nuevo disco de Iván Ferreiro
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Te descubrimos detalles sobre el nuevo disco de Iván Ferreiro

Ramon Marc — 05-07-2013
Fotografía — Ramon Marc

"Val Miñor-Madrid: historia y cronología del mundo" se ha grabado en Barcelona, y MondoSonoro ha estado allí

Grabar en paz (Semana 1)

Lunes. Barcelona. Arranca junio y en Blind Records hay movimiento. Este es el mes que Iván Ferreiro ha escogido para grabar su nuevo disco. Quinto de su carrera en solitario (cuarto de estudio). Temas nuevos a la vista y algunos ya sonando en sus conciertos o en la red. Si eres de Vigo, sentir como llega el verano a Barcelona, es un plan magnífico. Y si lo sabe Iván...

A primera hora de la mañana (primera hora de los músicos, o sea, las diez) todo está en marcha. Xavi Molero monta su batería y Ricky Falkner ya está en la sala de mandos, preparado para grabar bajos y producir este “Val Miñor-Madrid: historia y cronología del mundo”, que es como se va a llamar el disco.
Santos Berrocal y Fluren Ferrer, los señores de la casa, también preparados para grabar. Esta primera semana, base rítmica y teclados (“lo que se pueda”, dice Ferreiro). La próxima, ya veremos. No agobiarse. Iván y (su hermano) Amaro han llegado a segunda hora (no muy segunda; de hecho, antes del angelus) y ya empezamos a ver el ritmo que van a tomar los acontecimientos. La calma se impone. No quieren hacer este trabajo con prisas.

Cigarettes & coffee
mientras los Ferreiro charlan tranquilamente con Falkner de la orientación del disco. La mecánica. El aire. El orden. La idea. (Amaro resume: "Este será un disco conceptual". Todo risas cómplices. ¡Porque es cierto!). Pablo Novoa (ex Golpes Bajos, teclados) y Emilio Saiz (hijo de Suso, pero por encima de todo, un guitarrista excepcional) también han llegado. Antes de ir a comer (al Mabel, ¡cómo no!) todo listo para tocar. En directo. Todos a la vez. Que no se pierda el feeling. Que la base suene a cañón. Y el viernes ya suena todo a cañón. Empastado y redondo. La mayoría de teclados también están ya. Con calma no quiere decir con retraso. Que aquí se trabaja. A gusto, eso sí. Y es que con estas canciones es pecado distraerse en otras cosas.

Guitarras que tocan el cielo (Semana 2)

El proceso de grabación de un disco es un trabajo artesanal (en algunos casos, pura orfebrería). Y tiene un componente matemático. Todo debe encajar. Ecuaciones sonoras. Lógica. Belleza en el orden. Y sin embargo nada de esto significa que grabar un disco sea algo tedioso que carezca de espontaneidad, de magia o de romanticismo. Es un proceso. No le déis más vueltas. ¿Y acaso no nacieron así todas las obras de arte hasta que las vanguardias artísticas decidieron que era posible crear "la obra más grande de todos los tiempos" en un cuarto de hora? “Val Miñor-Madrid: historia y cronología del mundo” puede que no sea esa obra más grande de todos los tiempos (tampoco se ha hecho en un cuarto de hora), pero seguro que será la más grande de las que Iván Ferreiro ha parido en los últimos tiempos. Todo apunta. Seguimos las pistas.

Segunda semana en Blind Records. Toca grabar guitarras. Arranca Ricky (Falkner) con algunas acústicas donde hacen falta. Sólo donde hacen falta. La guinda del productor (broma del día: "el productor manda"). Amaro (Ferreiro) y Emilio (Saiz) van preparando el arsenal. Armamento pesado: guitarras de ensueño, pedales y efectos, los amplificadores rugiendo en la pecera y la música vibrando en los dedos. Las canciones y los días pasan, y las texturas se superponen. Capa a capa. Del esbozo a la aspereza. Del lápiz al color. Ahora Amaro, ahora Emilio. Una vez más, sin prisas. Tomándose el tiempo necesario para cada parte, para cada arreglo, para cada nota. Buscando el cenit de cada sonido. La compenetración es absoluta y las canciones que sólo tenían forma y estructura empiezan a tomar cuerpo. Y ya todo baila. La base rítmica vuela. Los pianos crecen. Las guitarras como argamasa... Un mano a mano de talento en sana competición.
Desde la terraza del estudio, el cielo está más cerca que desde el suelo. Esta semana más que nunca.

Voces y cosas (Semana 3)

No hay demoras. La grabación de este “Val Miñor-Madrid: historia y cronología del mundo” llega a su etapa final on time. Parece increíble que se pueda grabar un disco con tanto sosiego. Un disco así, me refiero. Un disco en el que se ha puesto tanto mimo. Tercera semana en Blind Records y sigue imponiéndose la calma chicha. Iván Ferreiro se calza los cascos y se despacha las voces del disco en poco más de dos días. Canciones como “Alien Vs. Predator”, “Brasil”, “Cómo conocí a vuestra madre”, “El fin de la eternidad”, “Bambi Ramone” o “El bosón de Higgs” ya suenan y demuestran su potencial. Estar sumergido en el proceso de grabación de un disco muchas veces te despista y hace que pierdas la perspectiva, que las canciones parezcan gigantes cuando no lo son, los arreglos inmejorables y el disco que estas pariendo, tu "mejor trabajo hasta el momento". Y sin embargo, en el caso de Iván Ferreiro la ilusión, excitación y engorile general (de los músicos) está totalmente justificada. Viéndolo desde fuera, uno no puede más que compartir esas sensaciones. Porque cuando escuchas una canción a medias, sin mezcla definitiva, con algunos arreglos todavía por desarrollar y te vas a casa con la canción en la cabeza, es que se trata de un temazo. Cuando esto ocurre con todas las canciones que has escuchado, el disco se vislumbra discazo.

Terminadas las voces, tocan los arreglos. Más percusiones de Ricky Falkner y Santos Berrocal. Sintes y texturas analógicas. Cuerdas galácticas. Saxos para el groove. Y Mathew Simon que se pasa por el estudio para aderezar algunas canciones con su trompeta cálida y sugerente.
Suena Burt Bacharach. Suenan cosas. Bacharach y otras cosas que ya sonaban. Iván y Amaro hace días que hablan de esto: "En nuestro caso, las referencias nunca han sido muy evidentes en la música (aunque estuvieran). Me gusta que en este disco se notan. Incluso hay canciones que recuerdan a artistas que nos gustan, pero de los que tampoco somos fans”.

A cada nueva escucha, los "se parece a..." se hacen más habituales. Se parece a Stevie Wonder. Se parece a Tahiti 80. Se parece a The Cure. Se parece a Salif Keita. Se parece a A-Ha... Se parece a tantas cosas, que sólo puede ser pop. Pop del bueno. Marca Ferreiro.

3 comentarios
  1. Preciosa crónica de un discazo anunciado.

  2. Canciones para el tiempo y la distancia, Las siete y media, Mentiroso mentiroso y Picnic extaterrestre son albumes de estudio, así que este sería el quinto. Y el sexto si contamos Confesioens de un artista de mierda.

  3. Las siete y media siempre se ha considerado un EP. Por lo que si sería el cuarto disco de estudio.

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