Este año teníamos claro que “Melana Chasmata” de Triptykon debía ocupar el trono: oscuro, violento y depresivo, pero también bello y majestuoso, el último disco de Tom G. Warrior retiene algo de su pasado en Hellhammer y, especialmente, en Celtic Frost, para malear su propio legado y erigir un monumento sonoro poliédrico e imponente. Futuro clásico.
Les sigue Pallbearer que con su segunda obra “Foundations Of Burden” superan con creces su notable debut y nos regalan un tratado de doom épico como pocos (tanto ellos como YOB con “Clearing The Path To Ascend” , han trascendido las barreras del metal y se cuelan en la lista internacional general).
Completan el podio Behemoth y su elaborado black death de culto con “The Satanist”. El resto lo configuran los citados YOB -envolventes, densos y fascinantes-; Sólstafir y su post-black místico de raíces vikingas en “Otta”; los gloriosos retornos de Godflesh (“A World Lit Only By Fire”) y su crudo y apisonador metal industrial, y de Eyehategod (“Eyehategod”) y su tormenta sludge marca de la casa; la inspiradora y libérrima nueva entrega de Mastodon (“Once More Round The Sun”), la experimentación de Tombs en “Savage Gold” y el poderoso black-speed metal de Midnight, “No Mercy For Mayhem”.
1.- Triptykon
“Melana Chasmata” (Century Media/Prowling Death)
2.- Pallbearer
“Foundations Of Burden” (Profound Lore/Popstock!)
3.- Behemoth
“The Satanist” (Nuclear Blast)
4.-YOB
“Clearing The Path To Ascend” (Neurot/Popstock)
5.- Sólstafir
“Otta” (Season Of Mist)
6.- Godflesh
“A World Lit Only By Fire” (Avalanche)
7.- Eyehategod
“Eyehategod” (Housecore/Century Media)
8.- Mastodon
“Once More Round The Sun” (Reprise)
9.- Tombs
“Savage Gold” (Relapse)
10.- Midnight
“No Mercy For Mayhem” (Hells Headbangers)
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