“Neil Young quería que no acabara nunca su biografía”
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“Neil Young quería que no acabara nunca su biografía”

17-12-2014

Ampliando su lista de referencias imprescindibles, la editorial Contra acaba de publicar “Shakey”. Su autor, Jimmy McDonough, rememora el intrincado proceso creativo que precedió a la aparición de la biografía definitiva de Neil Young.

Antes de conseguirlo, se pasó un tiempo persiguiéndole de concierto en concierto. Temeroso a volar, viajaba de un lado a otro de Estados Unidos en autobús, en uno de esos Greyhound que salen en las películas. Aquel día iba dirección a Austin y aprovechó una de las paradas para llamar a casa. Al otro lado del la línea, su mujer le explicó que había telefoneado Neil Young y que éste había dejado el siguiente mensaje en el contestador: “Estoy dispuesto a hablar”. Sin embargo, cuando llegó a destino, el músico, como era costumbre, le volvió a ignorar. Cabreado de cojones, Jimmy McDonough contactó con el manager de Young y lo puso a parir: “Elliot, ¿por qué me llama si después pasa de mí? ¿Cuándo empezaremos las putas entrevistas?”. Mientras Elliot Roberts, tipo con fama de auténtico cabronazo, hacía todo lo posible por deshacerse del periodista, éste podía oír de fondo las carcajadas del canadiense. La bulla, sin embargo, causó efecto, y esa noche, volando en el jet privado del cantautor de Toronto, en el que también viajaban Roberts y la que entonces era su banda: Booker T. & The M.G.’s; Jimmy McDonough entrevistó por primera vez a Neil Young para la biografía sobre él que tenía previsto escribir. “Lo más divertido de esta historia es que cuando llegué a casa supe que Neil nunca había llamado”, confiesa McDonough. “Me había gastado una broma un amigo mío que lo imitaba muy bien. Me sentí tan mal que pensé en llamarle y pedirle disculpas, pero su productor, el gran David Briggs, me convenció de lo contrario, de que lo que mejor era que Neil pensara que me lo había currado para colarme en su círculo. Esa fue la primera de las muchas entrevistas que hicimos durante los siguientes diez años, la mayoría de ellas mientras viajábamos en avión. Gracias al Sr. Young perdí el miedo a volar”.

Neil Young y Jimmy McDonough se conocían de hacía un tiempo, de cuando en 1989 McDonough entrevistó al autor de “Rockin’ in the Free World” para el Village Voice. “Le estuve esperando durante horas en un bar cercano a su casa”, rememora el periodista y biografo. “Apareció de entre la niebla conduciendo un viejo Cadillac reluciente. Me subí y algo hizo clic. Nos pasamos el día dando tumbos por carreteras secundarias, hablando durante horas. Al final, le miré a la cara y le dije que espabilara, que dejara de publicar discos intrascendentes y volviera a grabar un buen álbum de rock’n’roll. Me despedí pensando que había hecho bien mi trabajo. No sabia lo que me esperaba”. Meses después de que apareciera publicado el artículo, Neil Young contactó con McDonough, quería que éste se encargara de redactar los textos del proyecto “Archives”. “El problema es que yo no redacto notas, yo escribo libros. Y aunque nunca lo admitirá, eso era lo que quería que hiciese el astuto Sr. Young”.

McDonough pasaría los siguiente década buceando en la vida de Neil Young, entrevistando en infinidad de ocasiones no solo al propio músico, sino a todo aquel que en un momento u otro tuvo relación con una de las figuras más significativas en la historia del rock. El fruto de aquel meticuloso trabajo fue “Shakey”, tocho de un millar de páginas, pero de ritmo adictivo y lectura compulsiva. Uno de los títulos referenciales de la literatura musical, cuyo protagonista intentó impedir su publicación. ¿Los motivos? Ni McDonough lo acaba de tener claro.“Neil Young no quería que dejara de escribir su biografía, sino que no la acabara nunca. Y entre una cosa y la otra existe una gran diferencia. Estoy convencido que sería feliz si, como uno de esos gnomos de jardín, me tuviera guardado en una caja de cartón en algún rincón polvoriento de su rancho, sacándome de vez en cuando para reírse un rato”. ¿Dicen que Neil Young puede llegar a ser un auténtico gilipollas? “Me limitaré a citar a Marlene Dietrich en “Sed de mal”: ¿Qué importa lo que digas de la gente?”. Publicada originalmente en 2002, “Shakey”, la biografía definitiva de Neil Young, acaba de ser editada por primera vez en castellano de la mano de Contra, lanzamiento que coincide en las estanterías de las librerías con la autobiografía del viejo rockero “Memorias de Neil Young: el sueño de un hippie”. Una obra, esta última, que McDonough, pese a decir que le aguarda en su mesita de noche, admite que todavía no ha leído. Como también revela que hace años que dejó de escuchar sus nuevos discos. “Ya pasé demasiado tiempo en el Planeta Young. No quisiera ofender a nadie, pero prefiero utilizar mi tiempo escuchando a Link Wray”.

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