Los tres años que han transcurrido entre la edición de “Little Death” y este “One Thousand Pictures” han supuesto toda una prueba de fe para los fans del grupo inglés. Pete & The Pirates son así, un grupo de pop independiente como los de antes, que se rige más por sus pulsiones vitales que por los mandatos de la malherida industria musical. Ajenos a modas y moderneos varios, apenas saciaron nuestra sed este largo intervalo con un sonado single con dos caras A (“Blood Gets Thin” y “Jennifer”, la primera incluida en el disco que nos ocupa) y un EP que solo se pudo conseguir durante un tiempo limitado en su web. Ahora, por fin, regresan con su segundo disco, y aunque la sombra de un debut tan inspirado como “Little Death” es alargada, hay que decir que “One Thousand Pictures” mantiene el tipo sin problemas. Repitiendo la jugada que nos hizo quererlos, si se me permite la etiqueta, ese pub pop cervecero con facilidad para facturar himnos de puño (izquierdo) en alto, los de Reading entregan una nueva colección de mini hits que, dejando de lado favoritas instantáneas como “United”, “Cold Black Kitty” y “Washing Powder”, sorprende por los aire Squeeze y new wave de “Come To The Bar” y “Winter 1”, dos cortes que muestran que Pete & The Pirates pueden transitar por nuevos caminos sin morir en el intento.
Me flipan! Los ví en directo en London y me dejaron con la boca abierta!