Junto con los Alter Bridge más recientes, el cuarteto de Kentucky es el que mejor ha sabido traer a la actualidad el rock sureño con raíces en los setenta, modernizándolo con un sonido más duro y metalero. El cuarto disco los encuentra en un momento dulce de su trayectoria, después que el anterior “Between the Devil & the Deep Blue Sea” entrara por primera vez en las listas de ventas norteamericana y británica. “Magic Mountain” no presenta grandes novedades que añadir a su discografía. Siguen sonando como lo hubieran hecho Audioslave de haber surgido de las grandes estepas. No consiguen el grado de refinamiento en su fórmula de “Folklore & Superstition”, su disco más conseguido hasta el momento, pero cortes como “Peace Pipe”, “Me and Mary Jane”, “Runaway” o “Magic Mountain” les sigue mostrando en plenas facultades.
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