Guía del mal padre 2
Comics / Guy Delisle

Guía del mal padre 2

8 / 10
Luis J. Menéndez — 09-04-2014
Empresa — Astiberri

Como consecuencia de los progresivos cambios sociales de las últimas décadas, las funciones que el padre ha ido desempeñando dentro de la familia es muy diferente de las de antaño, con un reparto de funciones mucho más cercana y equilibrada a la de la madre. Y, aunque tengo la teoría reforzada por mi recién estrenada paternidad de que los padres seguimos sin ser un objetivo comercial excesivamente rentable, lo cierto es que cada vez hay más productos ahí fuera que apelan precisamente a esa relación padre-hijo guiñándole un ojo a esta nueva situación. También en el cómic, donde sólo hay que fijarse cómo en cuestión de meses nos hemos encontrado con tres títulos/series que apelan precisamente a ese padre moderno que se enfrenta a conflictos de vital importancia doméstica como decidir si Huggies o Dodotis. Me refiero a “Y de repente Papá” de Óscar Sarramia, la saga de “Darth Vader e hijo” por el orgullo del indie norteamericano Jeffrey Brown y esta serie a cargo de Guy Delisle. Cada una por supuesto con sus peculiaridades, aunque con los dos volúmenes publicados hasta la fecha por Brown comparte el dibujante y guionista francés su apuesta indubitada por el humor.

Guy Delisle, que ya dio buenas muestras de su capacidad para tirar de autoparodia incluso en las situaciones más delicadas en sus aventuras asiáticas “Piongyang”, “Shenzhen” o las “Crónicas birmanas”, se muestra especialmente cómodo situándose en el papel de padre irresponsable aunque nunca mal intencionado, pelín egoísta si acaso, cabecilla de una prole –niño y niña- que las más de las veces demuestra tener bastante más sentido común que él. Sin tratarse de una obra mayor, ni por número de páginas ni por planteamiento (un modesto y minimalista blanco y negro, sin apenas sombreados y tirando de un par de viñetas por página), lo cierto es que al igual que ocurría con el Volumen 1 el libro resulta una delicia y va a enamorar a todos aquellos capaces comprender que la infancia es un estado que, al menos en el caso del  hombre, se prolonga a lo largo de toda la vida.

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